entre la guerra en Oriente Medio y el endurecimiento migratorio» Por Nicolás Romero – Revista De Frente
«Aunque Trump sigue siendo el rostro dominante del Partido Republicano y aún conserva una base dura de apoyo, el clima ha comenzado a tornarse más adverso. Los motivos son múltiples, pero dos factores sobresalen con fuerza: la expansión militar en Oriente Medio —particularmente el involucramiento de EE. UU. en el conflicto entre Israel e Irán— y…
«Aunque Trump sigue siendo el rostro dominante del Partido Republicano y aún conserva una base dura de apoyo, el clima ha comenzado a tornarse más adverso. Los motivos son múltiples, pero dos factores sobresalen con fuerza: la expansión militar en Oriente Medio —particularmente el involucramiento de EE. UU. en el conflicto entre Israel e Irán— y el endurecimiento de sus políticas migratorias que ha generado nuevas olas de movilización y protesta.»
En un momento político marcado por incertidumbre global, una nueva encuesta de Emerson College, publicada a fines de junio, revela un dato preocupante para el expresidente Donald Trump: su desaprobación ha subido al 46 %, superando por primera vez en meses a su nivel de aprobación (45 %). Además, un 53 % de los encuestados considera que Estados Unidos va por la vía equivocada, en vísperas de un ciclo electoral decisivo que incluye elecciones legislativas en noviembre de 2026. Consulta la encuesta completa aquí.
Aunque Trump sigue siendo el rostro dominante del Partido Republicano y aún conserva una base dura de apoyo, el clima ha comenzado a tornarse más adverso. Los motivos son múltiples, pero dos factores sobresalen con fuerza: la expansión militar en Oriente Medio —particularmente el involucramiento de EE. UU. en el conflicto entre Israel e Irán— y el endurecimiento de sus políticas migratorias que ha generado nuevas olas de movilización y protesta.
De la promesa de paz a una nueva guerra
Durante la campaña presidencial de 2024, Trump construyó parte de su retorno político con una promesa concreta: acabar con la guerra en Ucrania “en 24 horas”. Esta promesa capturó el cansancio de sectores del electorado estadounidense, reacios a ver más dinero y armas enviados a un conflicto prolongado sin solución clara.
Sin embargo, lejos de cumplir con esa promesa, su política exterior ha virado hacia la confrontación en otro frente: Oriente Medio. El respaldo irrestricto a Israel en su guerra contra Irán y la participación militar estadounidense —directa o indirecta— en bombardeos en Yemen, Siria e Irak, ha generado una percepción creciente de que Trump no solo no terminó una guerra, sino que podría estar abriendo otra aún más peligrosa.
Este giro ha desconcertado a parte de sus votantes, sobre todo a los sectores libertarios y nacionalistas que defienden una política exterior no intervencionista. En ese contexto, la creciente desaprobación podría reflejar el desencanto de una base que esperaba menos militarismo y más pragmatismo.
Migración y represión: el otro frente interno
El otro factor clave es el endurecimiento de la política migratoria. Trump ha prometido, e iniciado, una serie de acciones ejecutivas destinadas a recrudecer la deportación de migrantes indocumentados, construir más centros de detención, y limitar el asilo político.
Si bien estas acciones movilizan a su base más radical, también reactivan a sus opositores y alienan a votantes moderados e independientes, claves en estados bisagra como Arizona, Georgia y Pensilvania.
¿Una tendencia que se profundiza?
La encuesta también revela que en la intención de voto al Congreso, los demócratas superan ligeramente a los republicanos (43 % vs. 40 %), y que el votante independiente —el que suele decidir elecciones— está inclinándose hacia los demócratas por una diferencia de 10 puntos.
Aunque Trump sigue siendo un actor central en la política estadounidense, los datos sugieren que su retorno al poder ha perdido impulso. Ni la promesa de orden, ni el miedo al “socialismo” han sido suficientes para contener el desgaste que implica sostener guerras en el extranjero y políticas represivas en el interior.
En conclusión
Con las elecciones de medio término aproximándose, el panorama se oscurece para Donald Trump. La encuesta de Emerson College no solo refleja números, sino el comienzo de un giro político más profundo: el descontento frente a una administración que prometía paz y estabilidad, pero que está generando guerra y división.
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