Pisos en Valencia | La falta de vivienda desvía la demanda a la zona cero en busca de gangas
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Ante la devastación provocada por una catástrofe como la dana es lógico pensar que los precios de las viviendas arrasadas caerían a unos niveles por … debajo de mercado. Esa lógica llevó a varios inversores inmobiliarios a lanzarse a los municipios afectados a las pocas semanas para ejercer una práctica comercial agresiva, en la que aprovechando el shock y desesperación de los vecinos les ofrecían comprarles sus inmuebles por precios escandalosamente bajos. Pero, más allá de esta estrategia comercial, hay residentes de Valencia y alrededores que también han buscado gangas en la zona cero. En su caso no ha sido para hacer negocio, sino para poder acceder a una vivienda ante los disparatados precios que vive el mercado en la capital y el área metropolitana.

Sin embargo, para su sorpresa, se han topado con otra realidad: los precios no sólo no han bajado, sino que en algunos casos han subido. «Hemos recibido personas interesadas en comprar vivienda en estos municipios porque esperaban que estuviera más barato, lo que pasa es que han visto que los precios siguen igual y que en algunos casos han subido, porque además la gente que ya vivía en estos pueblos quiere seguir viviendo ahí», explica Nora García, presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval).
El portavoz del colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia y la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Valencia (Coapi), Vicente Díez, confirma esta tendencia. «La gente que es de Paiporta y se ha quedado sin vivienda busca seguir en Paiporta, por lo que se suma que hay menos vivienda con la mayor demanda, por eso aumentan los precios de pisos en altura. Otra cosa es lo que sucede con las plantas bajas», destaca Díez, quien hace la matización sobre lo que sucede en casas y viviendas acondicionadas a pie de calle, que sí han registrado un abaratamiento debido a su exposición ante futuras inundaciones.
Sobre las prácticas comerciales impulsadas por algunas personas que se presentaban como agentes inmobiliarios a las pocas semanas de la catástrofe, Asicval y Coapiv ya mostraron su completo rechazo a las mismas. «Es inmoral y no representa al sector que es profesional», indicaba este miércoles García durante la presentación de la Oficina de Consultas y Reclamaciones Inmobiliarias (OCRI), impulsada por Asicval para ayudar tanto a profesionales como a usuarios.
La tensión en el mercado inmobiliario ha llegado a tal nivel en Valencia y el área metropolitana que lleva tiempo expulsando a residentes de su propia ciudad en busca de una vivienda que se puedan permitir. Se trata de un fenómeno que la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) ha advertido en varias ocasiones. Sin ir más lejos, en su último informe, relativo al primer trimestre de 2025, habla precisamente de que en l’Horta Sud, considerada zona cero de la dana, ha incrementado sus precios un 19% respecto al primer trimestre de 2024.
Por su parte, los inmuebles en municipios de l’Horta Nord subieron un 18%, mienras que los de l’Horta Oest lo han hecho en un 29%. «Estamos ante un patrón claro de expulsión residencial: las familias son empujadas fuera de Valencia en busca de precios algo más asumibles, pero que ya no lo son en muchos casos», subraya el director de la Cátedra, Fernando Cos-Gayón, en el informe, donde destaca que Godella, Almassera, Puig Sta María, Burjassot, Pobla de Farnals y Mislata superan actualmente los 3.000 euros por metro cuadrado.
«La presión de la demanda ha contaminado todo el sistema metropolitano», alerta el director de la Cátedra. «Los precios más altos ya no se concentran en la ciudad, sino también en municipios como Godella, Almàssera o El Puig, donde se superan los 4.500 €/m² en zonas de costa, lo que evidencia una situación fuera de control», señala Cos-Gayón.
En concreto, el precio medio en l’Horta Sud se situó en el primer trimestre en 2.297 euros el metro cuadrado. En 2019, el precio se situaba en los 1.208 euros. Pero, además, es que en los pueblos especialmente devastados por las riadas del 29 de octubre como Paiporta, Catarroja, Massanassa, Benetúser y Sedaví aparecen en el informe como zonas «sin testigos disponibles», es decir, sin oferta que se pueda analizar.
«Es frustrante. Los pocos pisos que hay en Paiporta están más caros»
Pau es un joven que busca vivienda en Paiporta. Actualmente vive con sus padres en este municipio arrasado por la dana después de que se viera obligado a dejar el piso en el que estaba en Torrent debido a que los propietarios han decidido recuperarlo por motivos personales. La intención de Pau es encontrar un inmueble en la misma localidad donde creció y en la que ha vuelto a residir desde hace tres meses. Sin embargo se ha topado con la realidad de que apenas hay oferta disponible y los precios están por las nubes. «Las pocas cosas que quedan están muy caras porque la propia gente del pueblo tiene que buscarse otra casa dentro del municipio y ahora mismo no hay oferta y tampoco se espera que la haya pronto. La situación es realmente frustrante», cuenta.
Este nivel de frusración es tal, que según Pau está llevando a algunos vecinos a plantearse la mudanza a otro municipio de Valencia. «El tema está realmente complicado porque en Idealista encuentras muy pocas cosas y están muy subidas de precio. Esto es cierto que es un problema habitual en cualquier localidad que estés, pero además nos estamos encontrando con el problema de que en la zona antigua del pueblo hay muchas casas que todavía están por reconstruirse», explica Pau, que señala esta situación como acicate para que algunos residentes se planteen irse de Paiporta. «Hay vecinos míos de toda la vida del pueblo que se están planteando irse porque la reconstrucción y reparación sigue pendiente», asegura el joven valenciano a este periódico.
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