Reducción de jornada y la reforma del despido, las banderas de los sindicatos para el 1 de mayo

Las grandes centrales han situado en el primer plano de esta jornada reivindicativa la guerra comercial declarada por Donald Trump contra el resto del mundo. «España no le debe nada a EE UU. Esta guerra comercial no tiene justificación y busca deteriorar nuestra economía y nuestro modelo productivo», denunciaron los líderes sindicales. Será un primero de mayo «profundamente ideológico», señalan desde UGT y CC OO, en el que, aunque el foco estará puesto en los aranceles, urgen al Gobierno a que devuelva el anteproyecto de las reducción de jornada al Consejo de Ministros para que pueda llegar al Congreso cuanto antes para su tramitación. «Ya no estamos en un momento en el que podamos esperar», insistió el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.

Los sindicatos no contemplan que la norma no entre en vigor este año, tal y como especifica el acuerdo que firmaron con el Ministerio de Trabajo a finales de 2024 e inciden en que el retraso en la aplicación de las 37,5 horas semanales es un problema de cara a negociar un nuevo acuerdo para la negociación colectiva con la patronal y que debería abordarse antes de que venza el que está actualmente en vigor. «Hay que enfrentarse a las enmiendas», agregó Unai Sordo, de UGT, advirtiendo de que en caso de que hubiera una «parálisis», «la movilización sindical está garantizada».

Ambas agrupaciones recalcan que serán «persistentes e insistentes» para que se dé recorrido al acuerdo sobre las 37,5 horas semanales. «Veremos cuántos grupos parlamentarios lo impiden. Irán en contra del anhelo de dos tercios de la población española», aseguró Álvarez. En este sentido, el líder de UGT instó al Ejecutivo a «dar el paso al proceso legislativo» y pidió al Parlamento que cumpla con esta «reivindicación de los trabajadores».

«Romper la inercia del despido barato»

La segunda reclamación de los sindicatos en la celebración de este año es la reforma del sistema de despido con el fin de elevar las indemnizaciones y hacerlo más disuasorio. Esta es otra de las apuestas de la agenda de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para 2025. El Plan Normativo contempla la modificación del marco legal para «establecer garantías» para los trabajadores, «reforzando la causalidad en los supuestos de extinción de la relación laboral». «Inexcusablemente, va a tener que abrirse la mesa de diálogo para que España se acomode a la Carta Social Europea en materia de despido», exigió Sordo, quien llamó a «romper definitivamente la inercia del despido libre y barato».

Por su parte, Álvarez reclamó a la patronal que se siente a negociar esta materia cuando se abra la mesa de diálogo social. «Tiene que ser consciente de que o entra a negociar o el Gobierno tiene la obligación de legislar de acuerdo con el derecho europeo», advirtió.

Al margen de las demandas en clave nacional, los sindicatos también pedirán desde las calles una «respuesta sólida» desde la Unión Europea contra la «internacional ultraderechista» y a las políticas proteccionistas de la nueva Administración Trump, al tiempo que llamaron a «reforzar» las relaciones comerciales con otras parte del globo como América Latina o China. «Nadie nos puede vetar con quién nos relacionamos», han zanjado.